La orientación política del conocimiento

Resumen

Entre las dos guerras mundiales, las ciencias sociales y psicológicas del país pusieron énfasis en el perfeccionamiento del método, en particular del método cuantitativo. De ello resultó una elevación general del nivel de competencia en la realización de observaciones primarias y en el procesamiento de datos. Recientemente se observa una tendencia a considerar el método preferentemente por sentado, como algo cierto e indiscutible, y a colocar la énfasis en la aplicación del método a problemas que prometen aportar contribuciones significativas a la política, tanto pública como privada. Podemos concebir que las ciencias políticas son disciplinas interesadas en la explicación del proceso de elaboración y ejecución de políticas (policy-making), así como en la localización de datos y en la provisión de interpretaciones relevantes para los problemas políticos de un período determinado. El enfoque orientado a la política no implica que deba dispersarse la energía en una miscelánea de cuestiones meramente tópicas, sino más bien que se debe abordar los problemas fundamentales, muchas veces descuidados, que surgen en la inclusión y en el ajuste del ser humano a la sociedad. Adoptar una perspectiva política no significa que el científico deba renunciar a la objetividad en la recolección o interpretación de los datos, ni que deba dejar de perfeccionar sus instrumentos de investigación. Más bien, la orientación hacia la política requiere la selección de problemas que contribuyan a los valores inherentes a los objetivos del científico, y la utilización de objetividad escrupulosa y de máxima ingeniosidad técnica en la ejecución de proyectos emprendidos.